Una escaladora noruega, conocida como Kristin Harila, fue acusada hoy de no asistir a un sherpa, (guía perteneciente a una etnia que habita las regiones montañosas de Nepal, en el Himalaya) que perdió la vida luego de agonizar durante horas después de caer de un acantilado.
Tal como precisaron fuentes oficiales, la maniobra perpetrada por Harila fue en pos de no entorpecer su principal objetivo en la travesía, que comprende escalar las 14 montañas más altas del mundo en tan solo tres meses y un día, el menor tiempo registrado hasta el momento.
Cumplió el objetivo, pero está en la mira de las autoridades
Kristin Harila cumplió con el objetivo conquistado el pasado 27 de julio, pero su éxito ahora se encuentra opacado por las fuertes acusaciones que recaen sobre ella.
Pese a las acusaciones, la escaladora nórdica insiste en que tanto ella como su equipo hicieron todo lo posible para salvar al sherpa, Mohammad Hassan. Asimismo, negó rotundamente estar en las imágenes que circularon sobre ese incidente.
En diálogo con el periódico austríaco The Standard, el escalador del mismo país, Wilhelm Steindl, expresó públicamente que estuvo presente ese mismo día en la montaña y reconoció que Sherpa "fue tratado como un ser humano de segunda clase".
"Si hubiera sido un occidental, lo habrían rescatado de inmediato", agregó. "Lo que pasó allí es una vergüenza. Se dejó morir a un humano vivo para establecer un récord", agregó.
Por otro lado, se detalla que el sherpa fallecido no contaba con experiencia para acompañar dicho trayecto, y que lo hizo para pagar las facturas médicas de su madre diabética.
La escaladora desmintió las acusaciones
Kristin Harila reconoció que "estuvimos muchas horas tratando de rescatarlo, era un sendero muy estrecho". A lo que completó: "No fue culpa de nadie, Lama, yo y especialmente Gabriel hicimos todo lo que pudimos por él en ese momento".
Vale precisar que la investigaciónse encuentra a cargo de las autoridades de la región de Gilgit-Baltistán, que tiene jurisdicción sobre K2, detalló Haidri.